Por
José Luis Canela*
Mucho se
puede aprender de este fenómeno tan singular del marketing y en general de la forma
de conducir los negocios.
Se sabe que
cualquier emprendedor que pretenda hacer un gran negocio al ofrecer productos y
servicios de baja calidad, perderá credibilidad muy rápido, y por otro lado,
aquel otro que no haga negocio pero ofrezca algo de alta calidad, tenderá a
desaparecer más temprano que tarde. Este comportamiento no distingue
nacionalidades en momentos en que se tiene que enfrentar una cerrada
competencia global.
El presente
artículo estuvo inspirado en la audacia de una empresa que ha llevado a
cabo, desde hace más de 35 años, una estrategia de marketing y en general de
manejo del negocio, con un arrojo que ha traído “locos” por décadas, a
varios de los participantes de uno de los sectores tradicionalmente más
conservadores en el mundo de los negocios y que es el de la aviación
comercial.
Se trata de la empresa Southwest Airlines que
gracias a la inspiración, creatividad y audacia de sus fundadores se ha
posicionado como la línea aérea más rentable, puntual y con un alto grado de
satisfacción al cliente en el mercado norteamericano. Sus políticas y
estrategias de marketing son ampliamente aplicables a diversos sectores
comerciales, tanto de servicios como de productos y en momentos parecieran
absurdas para una mentalidad de corte “tradicional” en el manejo de los
negocios.
¿Usted se lograría creer que una compañía como Southwest Airlines que
cuenta con 23,000 trabajadores y una flota de aviones tres veces mayor de la que pudiera tener cualquier línea aérea
importante de Latinoamérica, sigue una filosofía como la siguiente?:
· Piensan en “pequeño” antes que en
“grande”. Solo dan servicio en ciertas ciudades de los EEUU y con una sola
clase de avión.
· Siempre se dirigen al mismo nicho de
mercado.
· Antes que la satisfacción del cliente,
está la satisfacción del personal que labora en la compañía.
· Sus trabajadores tienen la oportunidad de
adquirir acciones de la empresa.
· La mejor imagen de marca que siempre
buscan dar es hacia el interior de la empresa, antes que al exterior.
· A bordo, solamente ofrecen cacahuates
como alimento.
· Cualquier acción por parte del personal
que justifique la satisfacción del cliente y no ponga en riesgo la seguridad de
los pasajeros y de la tripulación
siempre será permitida. Está permitido cantar, hacer bromas respetuosas
y en algunos momentos especiales, disfrazarse.
· No es difícil ver al personal de altos
rangos ayudando en labores distintas a las suyas para reducir los tiempos
en tierra y que los aviones puedan salir lo antes posible.
· El presidente y fundador de la compañía
se esmera en tener un trato verdaderamente estrecho con todo el personal
y que éste se entere de todo lo que se está haciendo.
· Prefieren ver una competencia más
cercana con las líneas de transporte terrestre de pasajeros que con las líneas
aéreas convencionales
· Fueron los primeros en la industria de
la aviación, en ofrecer viajes sin boleto impreso y pases de abordar de
plástico reutilizable.
· El presidente de la compañía tuvo la
satisfacción en la mañana de un día de aniversario de la compañía, de comenzar
a leer el USA Today, el diario de mayor tiraje en el mundo y de
encontrarse un desplegado de una plana, pagado por todo el personal, en donde
los 23,000 trabajadores de Southwest le agradecían sus múltiples “locuras” a lo
largo de los años pero sobre todo su enorme calidad humana.
Parecería una
situación fuera de contexto… ¿verdad?
Curiosamente el libro que presenta este caso de negocios, que también fue tratado
en las aulas de la Harvard Business School se
titula en español: Cómo alcanzar el éxito… ¡aun estando totalmente
chiflados! Pero chiflados es lo que menos están.
Estos audaces de la mercadotecnia, desde la fundación de la compañía
se esfuerzan día a día para dar respuesta a la siguiente pregunta:
¿Cómo lograr
permanecer en el mercado como una empresa rentable; que enfrente los más
bajos costos; que pueda ofrecer los precios más atractivos del mercado; altamente
eficiente; cumpliendo con los más elevados estándares de seguridad y que logre
la satisfacción de sus clientes?
La respuesta
siempre la han tenido y detrás de ellos, han ido algunos otros del sector de la
aviación, pero han desistido en el intento de alcanzarlos.
Quizá algunos de ustedes dirá que esa empresa es de otro sector, de otro
país, con otra legislación, con un potencial de mercado enorme y muchas otras
cosas más; sin embargo, para Southwest Airlines las cosas no han sido
fáciles, sobre todo en sus inicios, cuando tuvo que librar intensos pleitos legales para levantar
el primer vuelo después de 5 años, contra gigantes como la propia AmericanAirlines. Una característica que siempre ha distinguido a Southwest Airlines con otras empresas del
sector aéreo de su país y de los países desarrollados y que determinó en un
inicio su permanencia en el mercado y posteriormente su consolidación y notable
crecimiento, ha sido su firme intención de desarrollar a su factor humano de
una manera en que prácticamente nadie lo ha hecho. Alguna vez escuché de un empresario
mexicano de éxito que no era suficiente con que el equipo de trabajo se pusiera
la camiseta, sino que habría que lograr
que trajeran ”tatuado” en el corazón el nombre de la empresa.
Sin duda que Southwest representa un buen
ejemplo de esto.
El principal
mensaje que nos deja este caso de negocios es que la alta rentabilidad no está
peleada con la reducción de los precios al público, ni con la reducción de los
costos, ni con la calidad en el servicio y menos aún con los altos
niveles de satisfacción del personal que labora en las empresas. Con la
intención firme de imaginar constantemente estrategias innovadoras con las que
se identifique y se favorezca a todo el personal y por consecuencia a los
clientes, se pueden lograr cosas sorprendentes. Con acciones de este tipo las
empresas son capaces de lograr un posicionamiento interior y por consecuencia
uno exterior tanto de su marca, como de
cualquier otro producto o servicio que en torno a ésta se pueda ofrecer,
independientemente de su tamaño, su sector productivo o su situación
geográfica.
*Representante en México de E-Universitas. Economista y MBA.
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