Por Luis Roldán Glez. de las Cuevas
Cuando de emprender se trata, entendiendo el término no solo como una nueva empresa, sino también un nuevo producto o servicio, el centro de atención se pone siempre ( o casi siempre) en el producto a lanzar.
Pues resulta que no es lo más importante!
Me imagino que pensarás que estoy loco o aLgo peor. Antes dame la oportunidad de precisar un poco la idea y matizar esta aseveración, que reconozco que es un poco extrema.
Un producto o servicio diferenciado y potente es la base fundamental, pero...
Vaya un ejemplo. Un producto no demasiado ingenioso y con cero de tecnología: una especie de huevera para hacer huevos duros sin cáscara vendió a poco de su lanzamiento más de ¡14 millones de unidades!!!
¿Cómo lo consiguió? Con televenta... si, eso de lo que muchos piensan que no vende.
Está claro que la clave fue el canal de comercialización.
Lamentablemente muchos emprendimientos fracasan, no por el producto o servicio en sí, sino por su comercialización: ¡la pieza clave!
En resumen:
¡Debes darle al menos tanto peso a la comercialización como a la idea del producto o servicio!
Para pensar.
Hasta pronto.
En mi experiencia me pasó exactamente ese problema. Idee un negocio en internet que era original, pero a la hora de venderlo no resultó. Creo que me faltó técnica de ventas o marketing.
ResponderEliminarGracias.