24 ene 2013

¿Eres maestro, buen maestro o excelente maestro?

Por Luis Roldán González de las Cuevas


¿Tú cuál de los tres eres? te invito a que lo descubras.
Cuando hablo de "maestro" me refiero tanto a un maestro de escuela, como a un profesor un padre o un jefe... A cualquiera que tenga la enorme y difícil responsabilidad de enseñar.

En el aula habitual, o más tradicional, principalmente se da información, esto es: datos. Luego se evalúa si te acuerdas de esos datos proporcionados, lo que significa que lo que se evalúa en realidad es tu memoria. Sin embargo...




Un "maestro excelente" no se queda en este primer nivel.

Información hay mucha y muy disponible; en todo caso, el único valor añadido del que solo se queda en "maestro" es el de ordenarla, sintetizarla y transmitirla. Lo que esta bien, es necesario, pero no suficiente.
Un "buen maestro" da un paso más para que esa información se transforme en conocimiento. Lo logra cuando guía y motiva al alumno en la búsqueda del conocimiento por sí mismo, para que elabore, desarrolle su espíritu crítico y construya sobre lo que ya conoce, necesita y lo motiva.

Pero no es todo, el "maestro excelente" da el 3er paso definitivo y crucial: busca que el alumno desarrolle habilidades y competencias. 
La manera de conseguirlo será logrando que el alumno "haga". Es decir, ponga en marcha el conocimiento, compruebe, se equivoque y se corrija a sí mismo.

¡Ahora sí, la labor del maestro excelente estará cumplida!

Para pensar.
Hasta pronto.

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